Para aplicar los productos de belleza más adecuados, es primordial conocer el tipo de piel que tenemos: seca, grasa, mixta o normal. Y aunque parezca raro, la mayoría de los consumidores dudan cual es su tipo de piel, sobre todo en el caso de piel mixta o normal.
A la hora de realizar la compra de los distintos tipos de tratamientos de belleza y cosmética natural, muchas veces se duda en elegir por desconocimiento del tipo de piel que se posee, y de esta modo, podemos encontrarnos con problemas por haber seleccionado mal los cosméticos.
Con estos pequeños trucos en este tutorial podremos diagnosticar qué tipo de piel poseemos de forma certera y elegir cuáles son los tratamientos de belleza más adecuados y qué ingredientes activos se adaptan mejor a nuestras necesidades.
Para descubrir qué tipo de piel tenemos, debemos comprobarlo recién levantados. Simplemente nos lavamos un poco la cara con agua templada y esperamos un tiempo.
Si al poco notamos que nos pica la cara es síntoma de que tenemos la piel seca. Un rasgo que la identifica es que no se ven los poros de la piel por estar muy agrietada debido a la desecación, por lo que estará predispuesta a tener más arrugas.
Esta piel necesita una hidratación frecuente y para ello se utilizan cosméticos con ingredientes muy hidratantes como el Aceite de Oliva, que pueden solucionar los problemas de desecación.
Si nuestra piel es grasa, después de levantarnos por la mañana podemos ver en ella brillos. Éstos son debidos al exceso de grasa que la piel ha excretado por los poros en las horas del sueño.
El indicador principal se encuentra en la frente o zona T, que suele ser una zona muy grasa. Si la observamos de cerca se ven los característicos brillos en los poros y esta zona no suele tener tirantez por desecación.
La piel grasa suele tener problemas de acné y necesita un cuidado periódico y profundo con una exfoliación, que la limpie de las impurezas y del exceso de sebo que se acumula en los poros.
También aconsejamos que a la hora de limpiarla, la higiene se haga con jabones naturales con ingredientes específicos para el acné como el aceite de jojoba
Las pieles mixtas son un tipo de piel en las que algunas zonas aparecen brillos como en las pieles grasas y en otras zonas desecación y tirantez como en las pieles secas.
Generalmente la zona de la T suele ser grasa y la zona de las mejillas es seca, aunque no es una regla general, y cada persona puede variar.
Para este tipo de piel lo ideal es combinar tratamientos específicos para cada zona, corporal o facial, según las necesidades.
La piel normal es la que no tiene ningún tipo de problema. Ni sensación de tirantez ni brillos si la observamos de cerca.
Por último, hay que tener siempre en cuenta que también se puede tener la piel sensible, independientemente del tipo que sea.
Esto es debido a las alergias a distintos productos, la dermatitis, o por la exposición directa al Sol, que puede producir manchas o fotosensibilidad. En este caso es muy importante utilizar un protector solar adecuado.
Una vez descubras qué tipo de piel posees, podrás elegir qué tipo de productos comprar. Lo mejor es leer el etiquetado y las indicaciones del fabricante. Eso sí, como siempre, recomendamos que sean productos de cosmética natural, sin parabenes, alcoholes y derivados del petróleo.
Para más consejos sobre tratamientos según el tipo de piel, puedes ampliar información en nuestra serie de Cuidados de la piel.