La caléndula (Calendula officinalis) es una planta con propiedades cicatrizantes, calmantes e hidratantes. En su flor se encuentran sus principios activos: aceites esenciales, flavonoides, saponinas, mucílagos y la calendina les dan estas propiedades antinflamatorias y cicatrizantes.
Estas propiedades hacen que combinados con otros aceites esenciales, aumenten su eficacia hidratante y reparadora, por lo que es muy usada como crema y body milk especifico.
Se utiliza para mejorar la textura de la piel reseca, agrietada y escamada, desinflama tejidos, mejora la circulación cutánea, da hidratación y elasticidad a la piel, trata pieles acnéicas, alivia quemaduras solares, previene y cura la piel irritada de los bebés y sustituye de otros productos en pieles con alergia.
En forma de jabón es ideal para el cuidado y limpieza de pequeñas heridas y quemaduras en las manos y brazos, o como crema o aftersun en el tratamiento de varices en piernas o prevenir quemaduras solares.
La caléndula es una de las principales productos naturales presentes en la formulación de productos naturales basados en Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). Si añadimos las propiedades hidratantes del aceite de oliva, aumentamos la hidratación y regeneración de nuestra piel.
Además, la elevada penetrabilidad en la piel del aceite de oliva permite que los principios activos de la caléndula puedan acceder no sólo a nuestra epidermis (superficie de la piel), sino que también pueden ejercer su acción en la dermis y la hipodermis, alcanzado la totalidad de los vasos sanguíneos superficiales y capilares donde se suelen encontrar las varices. De esta manera se mejora la circulación sanguínea y se alivian los problemas circulatorios de las piernas debido a la acción antinflamatoria y protectora capilar de los flavonoides presentes en la caléndula, evitando el efecto de “piernas cansadas” del verano.
¿Conoces algún otro remedio natural para las varices y piernas cansadas? Puedes darlo a conocer escribiendo en los comentarios más abajo.