El aceite de oliva virgen extra es uno de los alimentos base de la cuenca mediterránea. Es la grasa vegetal más saludable que podemos consumir en nuestra dieta, pero no todo el mundo conoce las magníficas propiedades y beneficios que puede aportar a los tratamientos de belleza.
El AOVE es de los mejores aceites vegetales que se pueden usar en la cosmética natural. Sus componentes son más ligeros que los de los aceites minerales y siliconas y penetran más fácilmente en la piel.
Los principales componentes del aceite de oliva virgen extra son los ácidos grasos esenciales del tipo omega 3. Las Vitaminas A, D, K y sobre todo, la Vitamina E que es un magnífico antioxidante natural.
Esta vitamina E elimina los radicales libres que son responsables directos del envejecimiento. Son creados en los procesos metabólicos del cuerpo y producen la muerte de las células de la piel.
La vitamina E y otros antioxidantes naturales presentes en el aceite de oliva virgen extra protegen de los agentes externos oxidantes del ambiente y la radiación ultravioleta de los rayos del Sol.
Por lo tanto, usar en cosmética el aceite de oliva virgen extra retarda el proceso de envejecimiento de las células y las protege de una forma sana y natural.
También es muy útil para suavizar las manchas de la piel ocasionadas por la acción directa de la luz del Sol o la edad.
Además, el poder de penetración del AOVE y su capacidad como emoliente y lubrificante, favorece la hidratación normal de la piel. Si lo usamos diariamente, la hidratación se mantiene y se consigue una piel tersa y joven durante más tiempo.
Desde la época clásica los aceites vegetales como el aceite de oliva virgen extra se han usado tanto en cosmética como en alimentación.
En civilizaciones antiguas como la egipcia, griega y romana, el AOVE se utilizó como elemento esencial para el cuidado de la piel.
Tanto para su limpieza como para su protección, siempre se ha usado como base de las esencias aromáticas de perfumes y en aceites de masaje.
Los ungüentos y aceites corporales aromatizados sustituían en esa época a los jabones de uso diario. En esos momentos éstos no existían.
El AOVE tiene propiedades antinflamatorias, gracias a un componente denominado «Oleocantal».
Sus propiedades son similares a las del Ibuprofeno. Unos 50 gramos de Aceite de Oliva virgen Extra poseen el mismo poder antinflamatorio que una dosis de 9 miligramos de ibuprofeno.
Puede parecer que es una dosis eficaz muy baja, pero en el caso de dermatitis y otros problemas de la piel como la psoriasis y reacciones alérgicas, el AOVE alivia los síntomas asociados a la inflamación.
La manera en la que se descubrió dicho compuesto es muy llamativa. Se debe a el Dr. Beauchamp, investigador del Centro de Estudios de Sentidos Químicos Monell en Philadelphia (EEUU).
Mientras realizaba una cata de aceite de oliva virgen extra notó que éste le producía en la garganta un ligero amargor, similar al que había notado al tomarse un sobre de Ibuprofeno.
Esta casualidad le animó a investigar y posteriormente aisló el oleocantal como responsable de dicho amargor. Comprobó que efectivamente, este compuesto tenía propiedades antinflamatorias.
El uso frecuente del AOVE en cosmética potencia el brillo, suavidad y elasticidad de la piel.
Sobre la piel lesionada, el aceite de oliva virgen extra se suele utilizar como componente en gasas o apósitos. Su viscosidad le permite limpiar sin dañar las heridas o las lesiones.
Con el alto contenido en ácidos grasos esenciales que tiene, el aceite de oliva es muy útil para mantener la integridad de las membranas celulares de la piel.
Fortalece la queratina de las uñas y el pelo, calma las sensación de picor y escozor de la piel, y alivia el dolor en úlceras y heridas.
En cicatrices de cirugía y quemaduras. Masajear la piel con AOVE devuelve a la piel su textura y elasticidad. Si se hace diariamente, se consigue volver a la que tenía antes de sufrir las lesiones.
También es muy util en estrías de embarazo, por deporte o por las dietas de pérdida de peso.
Ya has leído todas las propiedades beneficiosas que tiene el uso del aceite de oliva virgen extra (AOVE). Tanto en cosmética como en productos de higiene. ¿Y si te animas a probarlo en tu rutina de belleza?
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